Lo primero que debo aclarar es que lo leí a los 11 años y me partió la cabeza al medio. Leo lo que leo gracias a este libro (y a mi madre, que sabiamente me lo recomendó a esas edades). Le debo mis intereses literarios a Hermann Hesse y su Demian. No sé si pensaría lo mismo ahora, claro, pero tampoc...