Cuando Juan Pablo II era un joven sacerdote dijo a jóvenes polacos, en un retiro espiritual: “El impulso sexual es un don de Dios. El hombre puede ofrecer este impulso exclusivamente a Dios mediante el voto de virginidad. También puede ofrecerlo a otro ser humano, entendiendo que lo ofrece a una persona. No puede ser un acto casual. Al otro lado hay también un ser humano al que no hay que herir, al que hay que amar. Sólo una persona puede amar a una persona. Amar significa desear el bien del otro, ofrecerse uno mismo para el bien del otro.”Muchos años después, al comienzo de su pontificado, dedicó las catequesis de las audiencias públicas de los miércoles a lo que él mismo llamó Teología del Cuerpo. El hombre es creado cuerpo, pero cuerpo distinto a los otros cuerpos porque está penetrado del espíritu de la persona y puede hacer lo que no pueden hacer los otros cuerpos, puede “someter” la tierra, puede “labrar la tierra”, puede expresar visiblemente el amor entre la mujer y el varón, el darse nupcial de la mujer y el varón. Este es el sentido de ser cuerpo propuesto por Juan Pablo II en esta obra. Los editores y traductores de este libro, Ann Mc Carthy Zavala (Estados Unidos de América) y Xavier Zavala Cuadra (Nicaragua), unidos por el sacramento del matrimonio hace más de 40 años, fundaron “Libro Libre” en Costa Rica, en 1983, y desde entonces lo dirigen. Libro Libre promueve la cultura de la libertad y de la democracia junto con la “civilización del amor” de Juan Pablo II. En su quehacer editorial, Libro Libre ha publicado los principales documentos del papado de Juan Pablo II y de Benedicto XVI.