He leído tanto, creo que desde que era pequeña no puedo recordarme sin tener un libro en la mano... tanto y tantos libros han pasado por mi vida que era muy difícil decidir cuál era mi favorito: Hasta que llegó Rayuela a mi vida.
A mediados del 2006, cuando todavía era una adolescente sin mucho conocimiento del mundo, Rayuela llegó a mi vida. Comencé leerlo y me dije a mi misma "Esto no va a ser sencillo"; sin embargó, lo terminé de la forma que Cortázar propone (que, tengo entendido es "la más difícil de todas). Me encantó, no podía expresar con palabras lo que este libro había hecho con mi mundo; precisamente eso: me había dejado sin palabras, me había sacado de aquél mundo encarcelado y predeterminado por aquellas perras negras.
Luego lo retomé a mediados del 2010 y lo leí de la forma convencional, desde el capítulo 1 hasta el capítulo 65 con las estrellitas que marcaban el fin... Me seguía convenciendo que era uno de los mejores libros que había leído en toda mi vida.
Este año (2014) decidí tomar una cátedra en mi Universidad, la clase se llamaba "Cátedra de Julio Cortázar" y me tocó re-leerme Rayuela y un sin fin de cuentos cortazarianos. Al final de semestre, estaba todavía aún más encantada por el ser humano tan fantástico que había sido Cortázar y, sobre todo, por como Rayuela es mucho, muchísimo, más que un libro. No es una revolución, es un grito en silencio. Un grito de inconformismo por las letras y el mundo de la Gran Costumbre desde dentro... ¡Magnifico!
No he hablado mucho de Rayuela, creo que los últimos 5 minutos me la he pasado escribiendo sobre lo increíble qué es. Pero, siendo un poco más objetiva, sin duda Rayuela es un gran libro para todos los gustos: Tiene una historia de amor (aunque si te gustan los finales felices.... incluso "los finales"; no deberías entusiamarte mucho), tiene a La Maga y a Horacio, al Club de la Serpiente del lado de allá y a Manuel con Talita del lado de acá. Tiene a Morelli con palabras que a veces te han partir de risa por la ironía que encierran. También es como un juego, en el que el lector se ve tan involucrado como el mismo autor.
Es uno de esos libros que te atrapa y no te deja salir de la experiencia como si aquí no hubiera sucedido nada.