Tuve la suerte de leer la versión inglesa de esta novela, que me encantó, poco después de su publicación y cuando la autora vio mi reseña, me comentó que iba a publicar la traducción al español y me pareció una idea estupenda. Me ofreció una copia avanzada de su novela que decidí reseñar, con mucho gusto. La opinión que comparto aquí es la traducción de mi reseña de la versión inglesa. He repasado por encima esta versión y la traducción me parece correcta, muy fiel al original, y un buen intento de reflejar el lenguaje de la época sin hacerlo excesivamente complicado o especializado, aunque no soy una experta en esa era.
Recientemente he leído varios libros sobre los Tudores, específicamente sobre Ana Bolena, y siempre me ha intrigado Catalina, la primera esposa de Enrique VIII (quizás porque soy española, pero también por todo lo que le tocó vivir y por sus conexiones familiares) y me alegré de tener la oportunidad de leer este libro.
Esta novela narra la niñez y primera juventud de la reina Catalina de Aragón, hija de la reina Isabel I de Castilla y el rey Fernando de Aragón (los reyes católicos), desde los cinco años hasta el momento en que sale hacia Inglaterra para convertirse en la esposa de Arturo, el entonces heredero al trono de Inglaterra. La historia está escrita desde el punto de vista de Beatriz Galindo, a la que llamaban La Latina, famosa por sus conocimientos del latín y otras materias, a la que la reina escogió para que instruyera a sus hijas (especialmente a Catalina) y como amiga personal. El personaje histórico de Beatriz Galindo es tan interesante como los miembros de la familia real española, y el autor consigue darles vida, convirtiéndolos en seres humanos, con sus amores, sus odios y mezquindades, sus opiniones (con las que podemos estar de acuerdo o no), y sus pérdidas que son muchas y muy personales.
La novela transcurre en un período fascinante de la historia de España, con la unión de los dos reinos (Castilla y Aragón), las batallas de la Reconquista, y más tarde los viajes de Cristóbal Colón a América. El usar a Beatriz, una mujer educada, con opiniones y sentimientos propios, cercana a la acción, como nuestra guía, nos permite ser testigos de primera mano de los eventos, a la vez que contamos con la suficiente distancia para poder especular y alcanzar nuestras propias conclusiones. A menudo querríamos saber por qué ciertos personajes hicieron ciertas cosas, pero a menos que hablen directamente con Beatriz y se lo expliquen, solo podemos especular o fiarnos de las opiniones de otros.
Aunque la historia está narrada desde el punto de vista de Beatriz, la novela está escrita en tercera persona, y el estilo es fluido y bello, con muy buenas descripciones no solo de lugares y eventos (incluyendo batallas y corridas de toros) sino también de personajes y comportamientos, incluyendo tanto las acciones de los miembros de la familia real como lo que de ellos se espera, sin concesiones a sus circunstancias personales. (No importa lo que estés sufriendo, no puedes olvidarte de quién eres. Aunque estés asustado, nadie debe enterarse jamás). El papel de las mujeres en esa época histórica, miembros de la familia real o no, es uno de los sujetos de discusión y es el motor impulsor de muchos de los eventos que se suceden y juega un papel fundamental en la difícil relación entre el rey y la reina. También hay escenas que nos hacen reflexionar sobre las guerras religiosas y los prejuicios. Hay momentos tristes y otros alegres y de aprendizaje. Esta novela nos proporciona una clara idea de la niñez de Catalina, de su educación, y de sus circunstancias, y nos ayuda a imaginarnos su evolución de niña e infanta a futura reina.
Disfruté de la forma en que está escrita esta novela, de la historia que narra, que es fascinante, y particularmente de la forma en que describe la relación entre las mujeres del libro: de la reina Isabel con sus hijas, con Beatriz y sus amigas, y también la de Catalina con María, su compañera de infancia, destinada a acompañarla cuando se vaya a Inglaterra. Algunos de los personajes históricos salen mejor parados que otros y recomiendo este libro a cualquiera que quiera descubrir más sobre Catalina de Aragón y sobre ese período histórico, en particular la corte española de la época, de forma amena y memorable.
Una advertencia: el libro contiene cierta violencia (no excesivamente gráfica) y una escena de sexo que aunque no es la descripción más gráfica que he leído) pero no ocurre detrás de una puerta cerrada.